Saberiyan, M., Karimi, E., Khademi, Z. et al. SARS-CoV-2: fenotipo, genotipo y caracterización de diferentes variantes. Célula Mol Biol Lett 27, 50 (2022). https://doi.org/10.1186/s11658-022-00352-6
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16 . ORCID: 0000-0002-3133-5183. 18/06/2022
Resumen
El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) es la causa de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), un importante problema de salud pública internacional. Debido a secuencias de aminoácidos muy similares de los siete nombres de dominio, el SARS-CoV-2 pertenece a la subfamilia Coronavirinae de la familia Coronaviridae, orden Nidovirales y reino Riboviria, colocados en grupos excepcionales, pero categorizados como una especie similar al SARS. Como la familia de virus de ARN con el genoma más largo, el genoma de Coronaviridae consiste en una sola hebra de ARN positivo (25-32 kb de longitud). Cuatro proteínas estructurales principales de este genoma incluyen la espiga (S), la membrana (M), la envoltura (E) y la proteína nucleocápside (N), todas las cuales están codificadas dentro del extremo 3′ del genoma. Al interactuar con su receptor, la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), el SARS-CoV-2 infecta las células huésped. Según los datos epidemiológicos más recientes, a medida que la enfermedad se extendió por todo el mundo, varias variaciones genéticas del SARS-CoV-2 aparecieron rápidamente, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró 11 de ellas. Entre estos, siete subtipos de SARS-CoV-2 han recibido la mayor atención. Alfa (B.1.1.7), Beta (B.1.351), Gamma (P.1), Delta (B.1.617.2) y Omicron (B.1.617.2) se designan ahora como variaciones de preocupación (VOC) (B.1.1.529). Lambda (C.37) y Mu son variaciones de interés (VOI) (B.1.621). Los seis restantes están siendo monitoreados o ya no se consideran una amenaza. Sobre la base de los estudios realizados hasta ahora, se han utilizado medicamentos antivirales, antibióticos, glucocorticoides, inmunoglobulina intravenosa recombinante, terapia plasmática e IFN-α2b para tratar a los pacientes. Además, la vacunación completa se asocia con una menor infección y ayuda a prevenir la transmisión, pero el riesgo de infección no se puede eliminar por completo en las personas vacunadas.