Firmas de la crisis humanitaria venezolana en la Primera Ola de COVID-19: escasez de combustible y migración fronteriza. Margarita Lampo et al. Vacunas 2021, 9 (7), 719; https://doi.org/10.3390/vaccines9070719
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Director del postgrado de Medicina Materno Fetal. Universidad Central de Venezuela. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 04/07/2021
Resumen
Las pruebas y el aislamiento han sido cruciales para controlar la pandemia de COVID-19. Venezuela tiene una de las infraestructuras de pruebas más débiles de América Latina y el bajo número de casos reportados en el país se ha atribuido a un subregistro sustancial. Sin embargo, la epidemia venezolana parece haberse quedado atrás con respecto a otros países de la región, y la mayoría de los casos ocurren dentro de la región capital y cuatro estados fronterizos. Aquí, describimos la epidemiología espacial de COVID-19 en Venezuela y su relación con la movilidad de la población, los patrones de migración, las intervenciones no farmacéuticas y la disponibilidad de combustible que impactan el movimiento de la población. Utilizando un modelo de metapoblación de la dinámica de transmisión del SARS-CoV-2, exploramos cómo los patrones de movimiento podrían haber impulsado la distribución observada de los casos. La baja conectividad dentro del país probablemente retrasó el inicio de la epidemia en la mayoría de los estados, excepto en los fronterizos con Colombia y Brasil, donde la alta inmigración sembraba brotes. Los NMI ralentizaron el crecimiento epidémico temprano y la posterior escasez de combustible parecía ser responsable de limitar la propagación del COVID-19 en todo el país.
Palabras clave: Modelos SEI; metapoblaciones; Venezuela; SARS-CoV-2; conductores de transmisión; incidencia espacial