La OMS aconseja a los países, cuando sea posible, que aumenten la secuenciación sistemática de rutina de los virus del SRAS-CoV-2 para comprender mejor la transmisión del SRAS-CoV-2 y vigilar la aparición de variantes. Los datos de secuencia deben compartirse internacionalmente a través de bases de datos de acceso público. En los países con capacidad de secuenciación, la OMS recomienda secuenciar las cepas de un subconjunto seleccionado sistemáticamente de infecciones por SARS-CoV-2; la cantidad dependerá de las capacidades locales. La secuenciación genética también debe considerarse como parte de las investigaciones de eventos de transmisión inusuales (por ejemplo, aumento de la transmisión a pesar de las medidas de control existentes) o presentación o gravedad inesperada de la enfermedad. Cuando exista una capacidad de secuenciación limitada, se alienta a los países a aumentar la capacidad en colaboración con laboratorios de secuenciación públicos, académicos y privados, y pueden organizar la secuenciación en los laboratorios colaboradores de la red de laboratorios de referencia COVID-19.
Si bien se esperan mutaciones del SARS-CoV-2, es importante continuar vigilando las implicaciones para la salud pública de las nuevas variantes del virus. Cualquier aumento en la transmisibilidad asociado con las variantes del SARS-CoV-2 podría dificultar el control. Las medidas actuales de control de enfermedades recomendadas por la OMS siguen siendo eficaces y deben adaptarse en respuesta al aumento de la incidencia de enfermedades, ya sea que estén asociadas con una nueva variante o no.
Se deben fortalecer aún más los consejos de prevención y las comunicaciones para el público, incluidas las precauciones para protegerse a sí mismo y a los demás, como el distanciamiento físico, el uso de una máscara, mantener las habitaciones bien ventiladas, evitar las multitudes, lavarse las manos y toser con el codo o un pañuelo doblado. Además, deberían reforzarse las orientaciones y las medidas de prevención y control de infecciones, que incluyan:
Use equipo de protección personal apropiado cuando atienda a personas que padecen una enfermedad respiratoria aguda;
Practique el lavado de manos frecuente, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno.
Practique la etiqueta al toser (mantenga la distancia, cúbrase la tos y los estornudos con pañuelos desechables o ropa y lávese las manos)
Mejorar las prácticas estándar de prevención y control de infecciones en los hospitales, especialmente en los departamentos de emergencia.
Use máscaras donde sea apropiado, asegúrese de una buena ventilación cuando sea posible y evite los lugares concurridos