Mohamed El-Tayeb, et al. https://doi.org/10.1136/heartjnl-2020-318553
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 16/12/2024
Resumen
Aunque se han logrado avances en el tratamiento de la mayoría de los aspectos de las enfermedades cardiovasculares, la incidencia y prevalencia de la insuficiencia cardíaca (IC) sigue siendo alta. La IC afecta a alrededor de un millón de personas en el Reino Unido y tiene un pronóstico peor que la mayoría de los cánceres. Los pacientes con IC suelen ser ancianos con comorbilidades complejas, lo que dificulta la evaluación precisa de la IC. Un diagnóstico oportuno y el inicio de tratamientos basados en la evidencia son clave para prevenir la hospitalización y mejorar los resultados en esta población. Los biomarcadores han tenido un impacto dramático en la forma en que se evalúa y se maneja a los pacientes con IC. Los biomarcadores más estudiados en la IC son los péptidos natriuréticos (PN). Desde su descubrimiento en la década de 1980, ha habido una explosión de trabajo en el campo de los PN y se han convertido en una herramienta clínica importante utilizada en la práctica diaria para guiar el diagnóstico y la evaluación pronóstica de los pacientes con IC. En este artículo, revisaremos la fisiología de los PN y estudiaremos sus efectos biológicos. Luego, discutiremos el papel de los PN en el diagnóstico, el manejo y el pronóstico de los pacientes con IC. También exploraremos el papel de las NP como potencial agente terapéutico.