Ricard Ferrer, et al. https://doi.org/10.1016/j.medin.2024.07.008
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 12/10/2024
Resumen
Hasta el momento, los vasopresores más utilizados en los pacientes críticos son las catecolaminas exógenas, fundamentalmente la noradrenalina. Sin embargo, estas pueden tener efectos secundarios graves e incluso pueden aumentar la mortalidad, sobre todo si se administran a dosis elevadas. En los últimos años se ha propuesto la adición de la vasopresina para contrarrestar sus efectos deletéreos (decatecolaminización) con la intención de mejorar el pronóstico de estos pacientes. Actualmente, la vasopresina tiene 2 indicaciones principales: el shock séptico y el shock vasopléjico en el postoperatorio de cirugía cardíaca. En el shock séptico, la evidencia actual favorece el inicio temprano de vasopresina antes de alcanzar dosis elevadas de noradrenalina. En el postoperatorio de cirugía cardíaca se han estudiado los diferentes beneficios del uso de vasopresina, sobre todo en los pacientes con fibrilación auricular e hipertensión pulmonar. El uso correcto de la vasopresina lo hace un fármaco generalmente seguro y eficaz para estas indicaciones.