Charles J Sande, DOI:https://doi.org/10.1016/S1473-3099(24)00290-1
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 24/05/2024
Resumen
El virus respiratorio sincitial (VRS) sigue siendo una de las principales causas de enfermedades respiratorias potencialmente mortales enfermedad en adultos mayores. Las estimaciones sugieren que más de 30 000 adultos mayores de 60 años mueren cada año a causa del VRS en los países de ingresos altos.
1 Sin embargo, después de casi siete décadas de investigación de vacunas, 2023 marcó un importante punto de inflexión en la lucha contra el VRS con la autorización de las vacunas para su uso en adultos mayores. En el primer semestre de 2023, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos proporcionó la aprobación regulatoria para dos vacunas contra el VRS dirigidas a adultos mayores de 60 años años. La primera de ellas fue una vacuna de una sola dosis, con coadyuvante, basada en la conformación estabilizada de la fusión (F) del VRS.
2 Esta vacuna tuvo una eficacia protectora del 82,6% contra las enfermedades de las vías respiratorias inferiores. La segunda fue una subunidad F de prefusión de dosis única, sin adyuvante, bivalente (VRS A y B) vacuna con una estimación puntual de eficacia del 66,7% contra las vías respiratorias inferiores atribuibles al VRS enfermedad del tracto.
3 Aunque es demasiado pronto para predecir el efecto de estas vacunas en la enfermedad general Los primeros signos son alentadores: datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos El control muestra que, a partir de abril de 2024, alrededor de una cuarta parte de los adultos estadounidenses mayores de 60 años habían informado haber recibido una vacuna contra el VRS.
4 Sin embargo, a pesar de estos alentadores avances, sigue habiendo incertidumbre la longevidad de la protección proporcionada por estas vacunas. Los datos del ensayo de fase 3 de las dos vacunas autorizadas solo informaron de la eficacia de la vacuna durante la temporada de VRS que inmediatamente después de la vacunación y no proporcionó información sobre la duración de la protección proporcionadas por las vacunas más allá de esa primera temporada. Una comprensión clara del largo plazo durabilidad de la protección mediada por vacunas es fundamental en el diseño de programas de vacunación para maximizar el efecto poblacional de estas nuevas vacunas.