Manejo hemodinámico de la lesión renal aguda

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De Backer, Daniel et al. «Manejo hemodinámico de la lesión renal aguda». Opinión actual en cuidados críticos vol. 30,6 (2024): 542-547. DOI: 10.1097/MCC.0000000000001213

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 22/11/2024

Resumen

Propósito de la revisión: Discutir el papel del manejo hemodinámico en pacientes críticos con lesión renal aguda.

Hallazgos recientes: La lesión renal aguda (IRA) puede asociarse con alteraciones persistentes en la perfusión renal, incluso cuando el gasto cardíaco y la presión arterial están preservados. Los efectos de las intervenciones destinadas a aumentar la perfusión renal se evalúan mejor mediante Doppler renal o ecografía con contraste. Sin embargo, se han adquirido datos limitados con estas técnicas y lo esencial de la literatura se basa en los sustitutos de la función renal, como la incidencia de uso de la terapia renal sustitutiva. Los líquidos pueden aumentar la perfusión renal, pero sus efectos son bastante impredecibles y pueden disociarse de su impacto sobre el gasto cardíaco y la presión arterial. Los inótropos también se pueden utilizar en condiciones seleccionadas. En la fase de desescalada, se debe considerar la extracción de líquidos. La extracción segura de líquidos puede lograrse cuando se aplica en pacientes seleccionados con perfusión de tejido preservado que presenta signos de intolerancia a líquidos. Cuando se aplican, se deben establecer reglas de detención. La dobutamina, la milrinona y el levosimendán aumentan la perfusión renal en la LRA asociada a insuficiencia cardíaca o después de una cirugía cardíaca. Sin embargo, el impacto de estos agentes en la sepsis no está bien definido. En cuanto a los vasopresores, la norepinefrina es el agente vasopresor de primera línea, pero el derivado de la vasopresina puede limitar la necesidad de tratamiento renal sustitutivo. La angiotensina tiene efectos prometedores en un análisis post-hoc de tamaño limitado de un ECA, pero estos datos deben confirmarse. Si bien la corrección de la hipotensión grave se asocia con una mejor perfusión y función renal, el nivel objetivo óptimo de presión arterial media (PAM) sigue sin definirse. Parece razonable individualizar el objetivo de la MAP, prestando atención a las presiones venosas e intraabdominales centrales, así como a la respuesta a un aumento de la MAP.

Estudios recientes han refinado el impacto de las diversas intervenciones hemodinámicas sobre la perfusión renal y la función en pacientes críticos con LRA. Aunque varias de estas intervenciones mejoran la perfusión renal, su impacto sobre la función renal es más variable.

Academia Nacional de Medicina