ShuYuan, et al. https://doi.org/10.1016/j.tmaid.2022.102444
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16 . ORCID: 0000-0002-3133-5183. 10/09/2022
Estimado editor
Recientemente, se han reportado más de 40,000 casos de viruela del mono en países no endémicos de todo el mundo, la mayoría de los cuales fueron en Europa y América. El virus de la viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto directo, incluido el contacto cercano con secreciones respiratorias, partes dañadas de la piel o artículos contaminados de personas o animales infectados [1,2]. Los brotes de viruela del mono generalmente tienen un punto central, y el paciente original generalmente tiene un historial de viaje relacionado con áreas epidémicas o un historial claro de exposición a fuentes infecciosas (como algunos roedores) [2]. Sin embargo, el brote actual de viruela del mono ocurrió en varios países no endémicos en poco tiempo, y la gran mayoría de los casos reportados no han sido en las áreas endémicas de África ni en contacto directo con animales salvajes [1]. Además, después del COVID-19, la distancia social de las personas aumenta y la probabilidad de transmisión por contacto debe disminuir. Es difícil explicar la epidemia actual de viruela del mono con las vías de transmisión habituales. Vale la pena señalar que, en un brote de viruela del mono de 2013 en la República Democrática del Congo, se observó tanto la transmisión intrahousehold como la transmisión interhousehold, aunque no era seguro cómo se produjo la propagación entre hogares [3]. Puede haber alguna vía de transmisión críptica desconocida.
La fuente y la ruta de transmisión de la epidemia actual aún no están claras. Los análisis filogenéticos tradicionales utilizan la secuencia del genoma completo, el gen de la hemaglutinina [4] o el gen de la glicoproteína de superficie (Fig. 1 suplementaria). Sin embargo, las diferencias de nucleótidos de las cepas de virus muestreadas de diferentes lugares son demasiado pequeñas para aclarar una pista evolutiva. El sesgo relativo del uso de codones sinónimos (RSCU) también puede reflejar el origen del virus [5]. Los huéspedes de almacenamiento de los virus de la viruela del mono son generalmente primates, roedores o artiodáctilos, mientras que los seres humanos son solo el huésped temporal. Los sesgos RSCU de las diferentes cepas de virus suelen estar cerca de los de sus huéspedes de almacenamiento [5]. Aquí estimamos los sesgos RSCU de 20 cepas del virus de la viruela del mono (incluidas 10 cepas europeas, 2 cepas norteamericanas, 7 cepas africanas aisladas de 1970-2017 y la cepa Israel 2018). La relación entre estas secuencias se calculó utilizando la distancia euclidiana al cuadrado (Fig. 1A y Tabla Suplementaria 1). Luego se construyó un árbol filogenético utilizando el método de distancia euclidiana (Fig. 1B). Se encontró que el brote actual en países no endémicos puede tener al menos tres orígenes: el grupo Libia 1970, el grupo Sierra Leona 2004 y el grupo Sudán 2005 – Nigeria 2017 (Fig. 1B). El sesgo RSCU de la cepa Canada 2022 fue muy similar al de la cepa ALEMANA 2022 BY-IMB25241; La cepa USA 2022 FL001 fue muy similar a la cepa MPX-37 de Finlandia 2022 (Tabla suplementaria 2), lo que indica que los virus en América del Norte pueden provenir de Europa viajando presumiblemente. Curiosamente, las dos cepas de virus recolectadas de Alemania pertenecen a dos grupos. La distribución de los grupos de virus fue escalonada, lo que demuestra que la epidemia actual es multi-originada con vías de transmisión complejas (Fig. 1C).