Uso de pantallas por parte de niños pequeños antes de dormir y su efecto en el sueño y la atención. Un ensayo clínico aleatorizado

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Hannah Pickard, et al. JAMA Pediatr. 2024;178(12):1270-1279. doi:10.1001/jamapediatrics.2024.3997

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 09/04/2025

Resumen

Preguntas   ¿Cuál es la viabilidad y eficacia de realizar un ensayo clínico aleatorizado de una intervención de tiempo de pantalla administrada por los padres en la hora antes de acostarse sobre el sueño y la atención de los niños pequeños medidos objetivamente?

Resultados   En este ensayo clínico aleatorizado que incluyó 105 familias, la intervención de tiempo frente a pantallas administrada por los padres demostró ser altamente factible, y los hallazgos de eficacia piloto sugieren efectos positivos pequeños a medianos de la eliminación del tiempo frente a pantallas en la eficiencia objetiva del sueño, los despertares nocturnos y la duración de la siesta diurna, pero ningún efecto en las medidas de atención objetiva.

Significado   Según lo recomendado actualmente por los pediatras, los padres pudieron eliminar el tiempo que los niños pequeños pasan frente a una pantalla una hora antes de acostarse, y esta eliminación provocó mejoras preliminares en el sueño de los niños.

El   tiempo que los niños pequeños pasan frente a una pantalla se ha asociado con un sueño más deficiente y diferencias en la atención. Comprender el impacto causal del tiempo que pasan frente a una pantalla en el desarrollo temprano es fundamental.

Objetivo   : Probar (1) la viabilidad de la intervención de tiempo frente a pantallas administrada por los padres durante 7 semanas (PASTI) en niños pequeños (de 16 a 30 meses) que pasan tiempo frente a pantallas en la hora anterior a acostarse y (2) el impacto de PASTI en el sueño y la atención de los niños pequeños.

Diseño, entorno y participantes.   Este ensayo clínico aleatorizado, con evaluación ciega, se llevó a cabo en el Reino Unido entre julio de 2022 y julio de 2023. Se trató de un estudio de un solo centro que incluyó a familias con un niño pequeño de entre 16 y 30 meses, residentes a menos de 120 kilómetros del Babylab, y con 10 minutos o más de tiempo frente a una pantalla en la hora antes de acostarse, 3 o más días a la semana. Los criterios de exclusión fueron: (1) una condición genética o neurológica, (2) nacimiento prematuro (<37 semanas) y (3) participación actual en otro estudio.

Intervenciones   Las familias fueron asignadas aleatoriamente (1:1:1) a (1) PASTI: los cuidadores eliminaron el tiempo que los niños pequeños pasaban frente a una pantalla durante la hora anterior a acostarse y, en su lugar, utilizaron actividades de una caja para la hora de acostarse (por ejemplo, lectura, rompecabezas); (2) caja para la hora de acostarse (solo BB): utilizaron actividades coincidentes antes de acostarse, sin mencionar el tiempo frente a la pantalla; o (3) sin intervención (NI): continuaron como de costumbre.

Principales resultados y medidas.   Resultados de viabilidad: tasa de participación, adherencia a la intervención, retención, experiencias familiares y aceptabilidad de la evaluación. Resultados de eficacia: uso de pantallas, sueño medido mediante actigrafía y medidas de atención mediante seguimiento ocular.

Resultados   Se cribaron un total de 427 familias, 164 fueron elegibles (38,4%) y 105 familias fueron aleatorizadas (edad media [DE], 23,7 [4,6] meses; 60 varones [57%]). El ensayo fue factible, con una retención del 99% de los participantes (104 de 105) y una adhesión del 94% de las familias (33 de 35) al PASTI. El PASTI mostró reducciones en el tiempo de pantalla informado por los padres (frente a NI: Cohen d  = −0,96; IC del 95%, −1,32 a −0,60; frente a BB solo: Cohen d  = −0,65; IC del 95%, −1,03 a −0,27). El PASTI mostró mejoras de pequeñas a medianas en la eficiencia del sueño medida objetivamente (vs. NI: Cohen d  = 0,27; IC del 95 %, -0,11 a 0,66; vs. BB solo: Cohen d  = 0,56; IC del 95 %, 0,17-0,96), despertares nocturnos (vs. NI: Cohen d  = -0,28; IC del 95 %, -0,67 a 0,12; vs. BB solo: Cohen d  = -0,31; IC del 95 %, -0,71 a 0,10) y reducción del sueño diurno (vs. NI: Cohen d  = -0,30; IC del 95 %, -0,74 a 0,13), pero ninguna diferencia en comparación con BB solo. No hubo un efecto observable del PASTI en las medidas objetivas de atención. En comparación con BB solo, PASTI mostró una diferencia en el control esforzado informado por los padres (Cohen d  = −0,40; IC del 95 %, −0,75 a −0,05) y el control inhibitorio (Cohen d  = −0,48; IC del 95 %, −0,77 a −0,19), debido a un aumento en las puntuaciones de BB solo.

Conclusiones y relevancia.   Los resultados de este ensayo clínico aleatorizado demuestran que, en apoyo de las recomendaciones pediátricas, eliminar el tiempo de pantalla antes de acostar a los niños pequeños fue viable y mostró efectos beneficiosos preliminares moderados sobre el sueño. Se requiere un futuro ensayo confirmatorio completo antes de que padres y pediatras adopten PASTI.

Academia Nacional de Medicina