CRÉDITOS
CONTENIDO
PRÓLOGO
La Academia Nacional de Medicina en esta oportunidad le da la más cordial bienvenida al Académico Eduardo Morales Briceño, quien asciende por sus méritos profesionales a Individuo de Número, ocupando el Sillón VIII.
El trabajo de Incorporación intitulado “Enfermedad Cardíaca Isquémica en la mujer: diferencias de sexo, un dilema no totalmente resuelto”, en el cual se hace referencia a que la enfermedad cardiovascular constituye la principal causa de mortalidad entre las mujeres. Las mujeres están sujetas a una desigualdad e inequidad cuando se trata de su salud cardiovascular. Existiendo una predominancia de varones en prácticamente todos los ensayos clínicos, que miden la seguridad y eficacia de las investigaciones y el tratamiento en la enfermedad cardiovascular.
Eduardo Morales Briceño (1945)
Electo como Individuo de Número Sillón VIII en marzo de 2024, con el trabajo: Enfermedad Cardíaca Isquémica en la mujer: diferencias de sexo, un dilema no totalmente resuelto. El Dr. Morales Briceño, realiza sus estudios de Educación Primaria y Secundaria, en el Colegio San Ignacio de Loyola. Caracas 1951-1962. Obtuvo el título de Bachiller en Ciencias 1.962. Ingresa en la Universidad Central de Venezuela donde realiza su carrera médica, en la Escuela de Medicina José Vargas 1962-1968., habiendo obtenido el título de Médico-Cirujano 1968.
Enfermedad Cardíaca Isquémica en la Mujer: Diferencias de Sexo, un Dilema no Totalmente Resuelto. Trabajo de Incorporación del Dr. Eduardo Morales Briceño, como Individuo de Número, Sillón VIII, en la Academia Nacional de Medicina
La enfermedad cardiovascular constituye la principal causa de mortalidad entre las mujeres. Las mujeres están sujetas a una desigualdad e inequidad cuando se trata de su salud cardiovascular. Existe una predominancia de varones en prácticamente todos los ensayos clínicos, que miden la seguridad y eficacia de las investigaciones y el tratamiento en la enfermedad cardiovascular. Históricamente la investigación médica se ha basado en la data de los hombres, la cual ha sido extrapolada a las mujeres. Por lo tanto, las recomendaciones basadas en estudios con una baja representación de mujeres pueden tener un gran riesgo y causar un daño potencial. Estudios recientes sobre la participación femenina en los estudios de enfermedad cardiovascular, sustentan una baja participación de las mujeres en los estudios de cardiopatía isquémica. Las mujeres que sufren un síndrome coronario agudo, son menos probables que les sea practicada una intervención coronaria percutánea (PCI) como lo indican las guías terapéuticas actuales. El aumento de la prevalencia de arterias coronarias no obstructivas en las mujeres (INOCA o MINOCA) pueden contribuir a esto. Se suman las condiciones únicas que presentan las mujeres, tales como el embarazo y alteraciones relacionadas con la esfera ginecológica, además de otras causas inflamatorias (Ej. Artritis Reumatoidea, Lupus Eritematoso Sistémico -LES-), las cuales predisponen a un aumento de morbilidad y mortalidad. La educación es necesaria, para reducir la carga de la enfermedad cardiovascular en la mujer, y así cambiar el paradigma de que la enfermedad cardiovascular es un dominio del hombre.
Juicio Crítico del Dr. Rafael Muci Mendoza al Trabajo intitulado: Enfermedad Cardíaca Isquémica en la Mujer: Diferencias de Sexo, un Dilema no Totalmente Resuelto
Es para mí un privilegio y motivo de gran alegría hacer el juicio crítico del profesor, doctor Eduardo Morales Briceño y agradezco a la Junta Directiva por la escogencia de mi persona para adelantar mi parecer acerca del trabajo que recién les expuso y a quien conocí bisoño, pero muy inteligente y curioso, como estudiante de medicina en el Hospital Vargas de Caracas cuando daba peninos en la comprensión integral del humano enfermo; luego fue mi alumno y colega, y posteriormente seguí interesado en sus pasos, en su desarrollo como cardiólogo de grandes logros en la cardiología nostra y también, allende los mares… Digno hijo de su padre, el doctor Gilberto Morales Rojas (1915-1968), Maestro enterado y bondadoso, semiólogo de postín, que durante mi residencia de medicina interna, me tomó como su alumno y me ayudó de muchas formas a completar mi débil formación como cardiólogo y como ciudadano.
Discurso de Recepción del Dr. Eduardo Morales Briceño, como Individuo de Número, Sillón VIII, en la Academia Nacional de Medicina
Distinguida Académica Dra. Isis Nezer de Landaeta, Presidenta de la Academia Nacional de Medicina. Distinguido Académico Dr. Huníades Urbina Medina, Vice Presidente de la Academia Nacional de Medicina. Distinguido Académico Dr. Marco Sorgi Venturoini, Secretario de la Academia Nacional de Medicina. Distinguida Académica Dra. Lilia Cruz de Montbrun, Tesorera de la Academia Nacional de Medicina y al señor Bibliotecario In Memorian al Académico Dr. Guillermo Colmenares Arreaza QEPD, y al académico Dr. Andrés Soyano, quien sustituye a nuestro apreciado amigo y compañero de muchos años.
Muy distinguidos Académicos Individuos de Número, Miembros Correspondientes Nacionales e Internacionales, Invitados de Cortesía, Invitados Especiales. Distinguida Sra. Edna Purcell de Briceño y Honorables Miembros de la familia del Dr. Leopoldo Briceño-Iragorri Calcaño QEPD, apreciados colegas, familiares y amigos.
Discurso de Bienvenida al Dr. Eduardo Morales Briceño, con motivo de su Incorporación como Individuo de Número, Sillón VIII a la Academia Nacional de Medicina por parte del Dr. Harry Acquatella, Individuo de Número Sillón XVI
Agradezco el alto honor que se me ha concedido para dirigirme a Uds. en este Discurso de Bienvenida al Dr. Eduardo Morales Briceño.
Eduardo, hijo del ilustre médico cardiólogo y profesor universitario Dr. Gilberto Morales Rojas y de su Sra. Madre Anita Briceño de Morales. Gilberto fue médico y profesor universitario en el Hospital Vargas. Natural de San Cristóbal, Táchira. Se formó en el Instituto de Cardiología de México y en el Hospital Mount Sinai de Nueva York. Además del Hospital Vargas, trabajó en el Seguro Social. Fue jefe del Servicio de Cardiología en el Hospital Vargas, dedicándose como Profesor formando gran cantidad de profesionales e influenciando en la formación de alumnos de pasantía. Fue Director del Hospital Vargas, animó la creación y funcionamiento de la Sociedad de Médicos y Cirujanos.