Sivan Gazit et al. doi: https://doi.org/10.1101/2021.08.24.21262415
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Director del postgrado de Medicina Materno Fetal. Universidad Central de Venezuela. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 25/08/2021
Resumen
Antecedentes: Los informes de la disminución de la inmunidad inducida por la vacuna contra el COVID-19 han comenzado a surgir. Con eso, la protección a largo plazo comparable conferida por la infección anterior con SARS-CoV-2 sigue siendo confusa. Métodos: Se realizó un estudio observacional retrospectivo que comparó tres grupos: (1) individuos con SARS-CoV-2-ingenuos que recibieron un régimen de dos dosis de la vacuna BioNTech/Pfizer mRNA BNT162b2, (2) individuos previamente infectados que no han sido vacunados y (3) individuos previamente infectados y vacunados con dosis única. Se aplicaron tres modelos de regresión logística multivariante. En todos los modelos se evaluaron cuatro resultados: infección por SARS-CoV-2, enfermedad sintomática, hospitalización relacionada con COVID-19 y muerte. El período de seguimiento del 1 de junio al 14 de agosto de 2021, cuando la variante Delta era dominante en Israel. Resultados: Los vacunados con SARS-CoV-2-naïve tenían un riesgo de infección por ruptura con la variante Delta en comparación con los previamente infectados, cuando se produjo el primer evento (IC del 95%, 8,08 a 21,11) durante enero y febrero de 2021. El riesgo creciente era significativo (P<0,001) para la enfermedad sintomática también. Al permitir que la infección ocurriera en cualquier momento antes de la vacunación (de marzo de 2020 a febrero de 2021), se demostró evidencia de una disminución de la inmunidad natural, aunque las vacunas ingenuas del SARS-CoV-2 tenían un riesgo de 5,96 veces (IC del 95%, 4,85 a 7,33) de infección por avance y un riesgo de enfermedad sintomática de 7,13 veces (IC del 95%, 5,51 a 9,21). Las vacunas contra el SARS-CoV-2-naïve también tenían un mayor riesgo de hospitalizaciones relacionadas con el COVID-19 en comparación con las que estaban infectadas anteriormente. Conclusiones: Este estudio demostró que la inmunidad natural confiere una protección más duradera y más fuerte contra la infección, la enfermedad sintomática y la hospitalización causada por la variante Delta del SARS-CoV-2, en comparación con la inmunidad inducida por la vacuna de dos dosis BNT162b2. Las personas que estaban previamente infectadas con SARS-CoV-2 y recibieron una dosis única de la vacuna obtuvieron protección adicional contra la variante Delta.