El SARS-CoV-2 ha provocado un brote severo y continuo de COVID-19 en Massachusetts con 111,070 casos confirmados y 8,433 muertes al 1 de agosto de 2020. Para investigar la introducción, propagación y epidemiología de COVID-19 en el área de Boston, secuenciamos y analizamos 772 genomas completos de SARS-CoV-2 de la región, incluidos casi todos los casos confirmados dentro de la primera semana de la epidemia y cientos de casos de brotes importantes en una conferencia, un centro de enfermería y entre los huéspedes y el personal del refugio para personas sin hogar . Los datos revelan más de 80 introducciones en el área de Boston, principalmente de otras partes de Estados Unidos y Europa. Estudiamos dos eventos de superpropagación cubiertos por los datos, eventos que llevaron a resultados muy diferentes debido al momento y las poblaciones involucradas. Uno produjo una propagación rápida en una población vulnerable pero poca transmisión progresiva, mientras que el otro contribuyó de manera importante a la transmisión comunitaria sostenida, incluidos brotes en poblaciones sin hogar, y se exportó a varios otros sitios nacionales e internacionales. Los mismos dos eventos difirieron significativamente en el número de nuevas mutaciones observadas, lo que plantea la posibilidad de que la superpropagación del SARS-CoV-2 abarque dinámicas de transmisión dispares. Nuestros resultados destacan el fracaso de las medidas para prevenir la importación a MA al principio del brote, subrayan el papel de la superpropagación en la amplificación de un brote en un área urbana importante y sientan las bases para el rastreo de contactos informado por datos genéticos.