
Las vacunas virales basadas en vectores utilizan virus relativamente inofensivos como vehículos de liberación de antígenos codificados. Las vacunas basadas en vectores de adenovirus son populares porque infectan una amplia variedad de tipos de células, son incompetentes para la replicación y utilizan maquinaria de células huésped para producir la proteína extraña. Comprender el mecanismo por el cual las vacunas basadas en vectores de adenovirus generan inmunidad protectora contra el antígeno extraño expresado es esencial para desarrollar aún más esta clase de vacunas. En la página 521 de este número, Provine et al. (1) demuestran que la generación de células T CD8 + específicas de antígeno mediante vacunas basadas en vectores de adenovirus se basa en células T invariantes asociadas a la mucosa (MAIT). Sus datos proporcionan evidencia de que las células MAIT actúan como un vínculo entre la respuesta inmune antiviral innata y la generación de inmunidad antiviral adaptativa para vacunas, como la vacuna contra el chimpancé ad-enovirus Ox1 (ChAdOx1) nCoV-19 contra el síndrome respiratorio agudo grave coronavirus 2 ( SARS-CoV-2) .Las células MAIT son células T de tipo innato que detectan patógenos extraños a través de al menos dos mecanismos distintos: receptor de células T (TCR): reconocimiento dependiente del complejo principal de histocompatibilidad (MHC) clase I relacionada con la proteína 1 (MR -1) moléculas que presentan metabolitos derivados de la vitamina B en una variedad de células presentadoras de antígenos (APC) y activación independiente de TCR por citoquinas producidas durante la infección viral de APC (2). Las infecciones agudas por el virus de la influenza y el virus del dengue inducen a las APC del hospedador a producir citocinas, como interleucina-18 (IL-18), IL-15 e interferones de tipo I (IFN), que activan las células MAIT (2–4). La infección aguda por VIH o por el virus de la inmunodeficiencia de los simios (VIS) también promueve transitoriamente la activación y proliferación de las células MAIT (5-7). Estos estudios demuestran que las infecciones virales activan las células MAIT, pero no explican si las células MAIT estimulan posteriormente la respuesta inmune adaptativa.