Una de las preguntas clave para predecir el curso de la pandemia COVID-19, causada por el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2), es, ¿en qué medida y durante cuánto tiempo protegen las respuestas inmunitarias al huésped de la reinfección?. Para algunos virus, la primera infección puede proporcionar inmunidad de por vida; para los coronavirus estacionales, la inmunidad protectora es de corta duración. En The Lancet Infectious Diseases, Richard L Tillett y sus colegas describen el primer caso confirmado de reinfección por SARS-CoV-2 en los EE. UU. Un hombre de 25 años del estado de EE. UU. de Nevada, que no tenía trastornos inmunitarios conocidos, tuvo una infección por SARS-CoV-2 confirmada por PCR en abril de 2020 (valor umbral del ciclo [Ct] 35 · 24; muestra A). Se recuperó en cuarentena, dando negativo por RT-PCR en dos momentos consecutivos a partir de entonces. Sin embargo, 48 días después de la prueba inicial, el paciente volvió a dar positivo mediante RT-PCR (valor Ct 35 · 31; muestra B). La secuenciación del genoma viral mostró que los especímenes A y B pertenecían al clado 20C, un clado predominante visto en el norte de Nevada. Sin embargo, las secuencias del genoma de los aislados de la primera infección (muestra A) y la reinfección (muestra B) diferían significativamente, lo que reducía la posibilidad de que el virus fuera de la misma infección. Lo que es preocupante es que la reinfección por SARS-CoV-2 resultó en una enfermedad peor que la primera infección, requiriendo soporte de oxígeno y hospitalización. El paciente tenía anticuerpos positivos después de la reinfección, pero se desconoce si tenía anticuerpos preexistentes después de la primera infección (tabla).
¿La inmunidad previene la transmisión de aquellos que son reinfectados? El valor de Ct de la PCR se correlaciona con la carga viral y los valores bajos de Ct (carga viral alta) pueden indicar la infectividada del individuo. Aunque los valores de Ct pueden variar sustancialmente entre diversas pruebas y laboratorios, en un estudio, las muestras con valores de Ct superiores a 35 fueron solo un 8% positivas para virus cultivables. Se puede obtener una buena representación de la infectividad mediante ensayos de placa viral que miden el virus infeccioso. Sin embargo, estos ensayos requieren instalaciones de nivel 3 de bioseguridad y son laboriosos, y los ensayos no se realizan de forma rutinaria en laboratorios clínicos. Dado que algunos casos de reinfección tenían valores de Ct inferiores a 35,3,4, el virus infeccioso podría haberse alojado en la cavidad nasal. Por tanto, los casos de reinfección nos dicen que no podemos confiar en la inmunidad adquirida por una infección natural para conferir inmunidad colectiva; Esta estrategia no solo es letal para muchos, sino que tampoco es eficaz. La inmunidad colectiva requiere vacunas seguras y efectivas y una implementación sólida de la vacuna. A medida que surjan más casos de reinfección, la comunidad científica tendrá la oportunidad de comprender mejor los correlatos de protección y la frecuencia con la que las infecciones naturales con SARS-CoV-2 inducen ese nivel de inmunidad. Esta información es clave para comprender qué vacunas son capaces de cruzar ese umbral para conferir inmunidad individual y colectiva.