Brit Long y Michael Gottlieb, https://doi.org/10.1016/j.ajem.2023.05.015
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 05/10/2023
Resumen
La enfermedad hepática terminal que produce cirrosis y ascitis es una causa importante de muerte en todo el mundo y se asocia con una variedad de complicaciones [[1], [2], [3], [4], [5], [6], [7], [8], [9]]. Una de las complicaciones más comunes es la infección bacteriana debido a la disminución de la inmunidad humoral y mediada por células, la función gastrointestinal (GI) anormal y el microbioma, la reducción de la producción de proteínas hepáticas y la translocación bacteriana empeorada por lahipertensión portal [[4], [5], [6], [7], [8], [9], [10]]. Las infecciones representan el 25-46% de los ingresos en aquellos con cirrosis descompensada, y la infección aumenta la mortalidad cuatro veces [[4], [5], [6],[10], [11], [12], [13]]. La infección más frecuente en pacientes con cirrosis es la peritonitis bacteriana espontánea primaria (PAS), que es una infección del líquido ascítico peritoneal sin foco de infección intraabdominal [[4], [5], [6], [7],10]. La PAS representa más del 30% de todas las infecciones en aquellos con cirrosis y está presente en 5-30% de los pacientes cirróticos ingresados con ascitis [7,[14], [15], [16], [17], [18], [19], [20], [21], [22], [23]]. La mortalidad asociada con la PAS es significativa, con tasas de mortalidad por episodio de PAS que varían de 15 a 40% [[16], [17], [18], [19], [20], [21], [22], [23], [24], [25], [26], [27]]. La literatura sugiere una tasa de supervivencia del 40% al año después de un episodio de PAS [10,28]. La edad avanzada, los episodios recurrentes de PAS, el síndrome hepatorrenal, la encefalopatía hepática, la lesión renal aguda (LRA), la hemorragia digestiva concurrente y las puntuaciones más altas del Modelo para la enfermedad hepática en etapa terminal (MELD) son predictores de peores resultados [[4], [5], [6], [7],[29], [30], [31]].