Bisgaard, Erika K y Eileen M Bulger. «Diagnóstico y tratamiento actuales de las infecciones necrotizantes de tejidos blandos: lo que necesita saber». Revista de traumatología y cirugía de cuidados agudos vol. 97,5 (2024): 678-686. DOI: 10.1097/TA.0000000000004351
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 25/11/2024
Resumen
Las infecciones necrotizantes de tejidos blandos son infecciones bacterianas raras de la piel y los tejidos blandos con una alta tasa de morbilidad y mortalidad, que requieren un diagnóstico rápido e intervención quirúrgica. Estos representan un espectro de enfermedad que resulta en necrosis tisular que es rápidamente progresiva; Sin embargo, siguen siendo un desafío de diagnóstico porque el cirujano promedio o el proveedor de medicina de emergencia solo puede ver uno o dos en el transcurso de su carrera. El diagnóstico es en gran medida clínico y se basa en los hallazgos sutiles del examen físico, la inestabilidad fisiológica y los trastornos del laboratorio. Se pueden utilizar ayudas para el diagnóstico, como sistemas de puntuación e imágenes transversales; Sin embargo, los hallazgos no son específicos, por lo que el tratamiento no debe basarse únicamente en ellos. La causa más común de infección necrotizante de tejidos blandos es la infección polimicrobiana; sin embargo, bacterias específicas como las especies clostridiales, los estreptococos del grupo A, el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina y las bacterias acuáticas también pueden ser causantes. El tratamiento inicial incluye antibióticos de amplio espectro, reanimación con líquidos para la sepsis grave y desbridamiento quirúrgico agresivo temprano. A menudo, estos pacientes requieren desbridamiento quirúrgico múltiple para lograr el control de la fuente, y se debe mantener un umbral bajo para el desbridamiento repetido porque estas infecciones pueden progresar rápidamente. Una vez que se logra el control de la fuente, los pacientes pueden quedar con heridas extensas que requieren atención multidisciplinaria y manejo de heridas. Las infecciones necrotizantes se han considerado durante mucho tiempo basándose únicamente en los resultados de mortalidad debido a su rareza y gravedad. En los últimos años, más informes han mostrado una disminución en las tasas de mortalidad con respecto a los reportados anteriormente, lo que permite centrarse en métodos para mejorar la morbilidad de estas infecciones.