Wimalawansa, S.J. Fisiología de la vitamina D: enfoque en la prevención de enfermedades. Nutrientes 2024, 16, 1666. https://doi.org/10.3390/nu16111666
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 01/07/2024
Resumen
La vitamina D es un micronutriente crucial, fundamental para la salud humana, e influye en muchos procesos fisiológicos. La vitamina D oral y derivada de la piel se hidroxila para formar calcifediol (25(OH)D) en el hígado, y luego a 1,25(OH)2D (calcitriol) en el riñón. Junto con la hormona paratiroidea, el calcitriol regula las actividades neuromusculoesqueléticas mediante el control estricto de las concentraciones de calcio ionizado en sangre a través de la absorción intestinal de calcio, la reabsorción tubular renal y la mineralización esquelética. Más allá de sus funciones clásicas, la evidencia subraya el impacto de la vitamina D en la prevención y reducción de la gravedad de diversas afecciones como las enfermedades cardiovasculares y metabólicas, los trastornos autoinmunes, las infecciones y el cáncer. Las células diana periféricas, como las células inmunitarias, obtienen vitamina D y 25(OH)D a través de la difusión dependiente de la concentración de la circulación. El calcitriol se sintetiza intracelularmente en estas células a partir de estos precursores, lo que es crucial para sus acciones fisiológicas protectoras. Su deficiencia exacerba la inflamación, el estrés oxidativo y aumenta la susceptibilidad a trastornos metabólicos e infecciones; La deficiencia también causa muertes prematuras. Por lo tanto, mantener niveles séricos óptimos por encima de 40 ng/ml es vital para la salud y la prevención de enfermedades. Sin embargo, lograrlo requiere varias veces más que las dosis de vitamina D recomendadas por el gobierno. A pesar de la extensa investigación publicada, la ingesta diaria recomendada y las concentraciones séricas terapéuticas de 25(OH)D se han retrasado y están desactualizadas, lo que impide que las personas se beneficien. La evidencia sugiere que mantener las concentraciones de 25(OH)D por encima de 40 ng/mL con un rango de 40-80 ng/mL en la población es óptimo para la prevención de enfermedades y la reducción de la morbilidad y mortalidad sin efectos adversos. La recomendación para las personas es mantener las concentraciones séricas de 25(OH)D por encima de 50 ng/ml (125 nmol/l) para obtener resultados clínicos óptimos. Los conocimientos de la metabolómica, la transcriptómica y la epigenética son prometedores para obtener mejores resultados clínicos a partir de la suficiencia de vitamina D. Dado su impacto positivo más amplio en la salud humana con un costo mínimo y pocos efectos adversos, la integración proactiva de la evaluación y la suplementación de la vitamina D en la práctica clínica promete beneficios significativos, incluida la reducción de los costos de atención médica. Esta revisión sintetizó nuevos hallazgos recientes relacionados con la fisiología de la vitamina D que tienen implicaciones significativas para la prevención de enfermedades.