Infecciones del torrente sanguíneo asociadas a la vía central secundarias a anaerobios estrictos: ¿Es hora de un cambio de definición?

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Seidelman J, Lewis S, Kalu I, Gettler E, Advani S, Anderson D, Smith B. Infecciones del torrente sanguíneo asociadas a la vía central secundarias a anaerobios estrictos: ¿Es hora de un cambio de definición? Antimicrob Steward Healthc Epidemiol. 16 de mayo de 2022; 2(Supl. 1):s73–4. doi: 10.1017/ash.2022.197

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Miembro Correspondiente Nacional, ANM puesto 16. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 01/07/2024

Resumen

 Fondo: Las infecciones del torrente sanguíneo asociadas a la vía central (CLABSI, por sus siglas en inglés) surgen de bacterias que migran de la piel a lo largo del catéter, por inoculación directa, o de patógenos que forman biopelículas en la superficie interior del catéter. Sin embargo, dados los ambientes pobres en oxígeno que requieren los anaerobios obligados, es poco probable que estos organismos sobrevivan el tiempo suficiente en la piel o en el catéter después de la inoculación directa para ser la verdadera causa de una CLABSI. Aunque algunos CLABSI anaeróbicos pueden cumplir con la definición de infección del torrente sanguíneo confirmada por laboratorio (MBI-LCBI, por sus siglas en inglés), es posible que algunos no lo sean. Se buscó determinar la proporción de CLABSI atribuidas a bacterias anaerobias obligadas, y se buscó determinar la fuente fisiopatológica de estas infecciones. Métodos: Realizamos un análisis retrospectivo de los datos de CLABSI recopilados prospectivamente en 54 hospitales (académicos y comunitarios) en el sureste de los Estados Unidos desde enero de 2015 hasta diciembre de 2020. Realizamos revisiones de historias clínicas en una muestra conveniente para la cual se disponía de registros médicos. Calculamos la proporción de CLABSI debidas a anaerobios obligados, y hemos descrito un subconjunto de casos de CLABSI anaeróbicos. Resultados: Se identificaron 60 CLABSI anaerobias de 2.430 CLABSI (2,5%). De los 60 CLABSI anaeróbicos, 7 eran polimicrobianos con bacterias no anaeróbicas. Las especies más comunes que identificamos fueron BacteroidesClostridium y Lactobacillus (Tabla 1). La proporción de CLABSI anaeróbicos por año varió de 1,2% a 3,7% (Fig. ​(Fig.1).1). De los 60 CLABSI anaeróbicos, 29 (48%) ocurrieron en el único centro médico académico de atención cuaternaria en la base de datos. Por el contrario, se produjo un promedio de 0,6 (DE, 0,6) CLABSI anaeróbicas en los 53 hospitales comunitarios durante el período de estudio de 6 años. De estos 29 CLABSI anaeróbicos, 23 (79%) eran clínicamente compatibles con infecciones secundarias del torrente sanguíneo (BSI) debidas a fuentes gastrointestinales o genitourinarias, pero carecían de la documentación adecuada para cumplir con los criterios de la NHSN para BSI secundaria o MBI-LCBI según las revisiones de casos realizadas por médicos especialistas en prevención de infecciones. Los otros 6 CLABSI anaerobios no tenían una etiología clínica clara y no cumplían con los criterios MBI-LCBI. Además, 27 (93 %) de los 29 CLABSI anaeróbicos ocurrieron en pacientes que recibían trasplantes de órganos sólidos, receptores de trasplantes de células madre o recibían quimioterapia. Por último, 27 (93%) de los 29 CLABSI anaeróbicos fueron tratados con antibióticos. Conclusiones: Los CLABSI anaeróbicos son eventos poco comunes, pero los CLABSI pueden afectar de manera desproporcionada a los grandes hospitales académicos que atienden a una alta proporción de pacientes médicamente complejos. Se podrían agregar criterios adicionales al MBI-LCBI para clasificar mejor la BSI anaeróbica.

Academia Nacional de Medicina