Weiglein T, Zimmermann M, Niesen WD, Hoffmann F, Klein M. Inicio agudo de la conciencia alterada. Dtsch Arztebl Int. 26 de julio de 2024; 121(15):508-518. DOI: 10.3238/arztebl.m2024.0079
Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 17/01/2025
Resumen
Fondo: La mortalidad en pacientes con inicio agudo de alteración de la conciencia es alta: hasta un 10% no sobreviven. El espectro de diagnósticos diferenciales es amplio, y en un tercio de todos los casos se encuentra más de una afección subyacente. En este artículo, describimos un abordaje estructurado de pacientes con inicio agudo de alteración de la conciencia en el servicio de urgencias.
Métodos: Esta revisión se basa en los artículos pertinentes obtenidos mediante una búsqueda selectiva en PubMed y en las directrices de la AWMF sobre las causas más comunes de deterioro de la conciencia.
Resultados: Las alteraciones de la conciencia se clasifican en cuantitativas (disminución de la vigilia) o cualitativas (contenido anormal de la conciencia). De todos estos casos, el 45-50% tiene una causa neurológica primaria, y aproximadamente el 20% son de origen metabólico o infeccioso. Algunos casos se deben a intoxicaciones, trastornos cardiovasculares o trastornos psiquiátricos. Los signos de advertencia importantes («señales de alerta») en el inicio agudo de la alteración de la conciencia son un inicio hiperagudo, alteraciones pupilomotoras, déficits neurológicos focales, meningismo, dolor de cabeza, taquicardia y taquipnea (con o sin fiebre), contracciones musculares y anomalías de la piel. Los pacientes con deterioro grave de la conciencia deben ser tratados inicialmente en la sala de choque de acuerdo con el esquema ABCDE.
Conclusión: El inicio agudo de la alteración de la conciencia es una emergencia médica. Las señales de alerta deben reconocerse rápidamente e iniciarse el tratamiento de inmediato. Los pacientes con deterioro grave de la conciencia de nueva aparición y causa incierta, estado epiléptico, falta de reflejos protectores o un nuevo déficit neurológico agudo deben ser ingresados en la sala de reanimación.