Microbiota intestinal y conducta alimentaria en el síndrome circadiano

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Jorge R. Soliz-Rueda, et al. DOI: 10.1016/j.tem.2024.07.008

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 05/03/2025

Resumen

La microbiota intestinal experimenta oscilaciones diurnas, reguladas por los horarios de alimentación, el tiempo y los relojes internos del huésped, ejerciendo así una profunda influencia en la salud metabólica.La interacción bidireccional entre la microbiota y los ritmos circadianos afecta el comportamiento alimentario y la homeostasis metabólica.La generación de metabolitos derivados de la microbiota, incluidos los ácidos grasos de cadena corta, también exhibe oscilaciones diurnas y modula la señalización enteroendocrina y la regulación central del apetito.Los ritmos circadianos alterados y los malos hábitos alimentarios pueden desencadenar ciclos perjudiciales que empeoran los riesgos metabólicos, y la microbiota actúa como un comunicador clave en este diálogo temporal.Dirigir las intervenciones hacia la microbiota intestinal tiene un potencial prometedor para restablecer los ritmos circadianos y mejorar los hábitos alimentarios, lo que conduce a mejoras generales en la salud metabólica.

La conducta alimentaria y los ritmos circadianos están estrechamente relacionados. El tipo, el momento y la cantidad de alimentos consumidos, así como los ritmos circadianos del huésped, influyen directamente en la microbiota intestinal, que a su vez afecta a los ritmos circadianos del huésped y regula la ingesta de alimentos más allá de la alimentación homeostática. En esta Opinión se analiza el impacto de la ingesta de alimentos y las alteraciones circadianas inducidas por un entorno obesógeno en la señalización del eje intestino-cerebro. También exploramos los posibles mecanismos subyacentes a los efectos de la microbiota intestinal alterada en la conducta de ingesta de alimentos y la ritmicidad circadiana. Comprender la interacción entre la microbiota intestinal, los ritmos circadianos y la conducta alimentaria poco saludable es fundamental para abordar la epidemia de obesidad, que sigue siendo uno de los mayores desafíos sociales de nuestro tiempo.

Academia Nacional de Medicina