Roxana Tabakman. Nivel de riesgo alto por el virus Oropouche en Latinoamérica – Medscape – 14 de agosto de 2024.
Contribución para el Portal de la ANM por: Lilia Cruz, Individuo de Número, Sillón XIX. ORCID: 0000-0001-6405-1059. 06/09/2024
El pasado 25 de julio Brasil anunció los primeros dos decesos por virus Oropouche (OROV) de los que se tenga noticia en el mundo.[1] Dos mujeres menores de 30 años y sin comorbilidades fallecieron después de presentar signos y síntomas similares al dengue grave.[1] Días antes la Organización Panamericana de la Salud (OPS) había llamado a reforzar la vigilancia y alertado sobre la posibilidad de transmisión vertical del OROV tras óbitos fetales y el nacimiento de bebés con microcefalia en el mismo país.[2]
Casi al mismo tiempo se anunciaron los primeros casos de fiebre de Oropouche en Cuba, lo que incrementó el riesgo de que la enfermedad se propague internacionalmente, ya que la isla es un destino turístico y el vector del OROV está ampliamente distribuido en la región.[3] El gobierno de México emitió una alerta de viaje y Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reforzó la recomendación de tomar medidas para evitar las picaduras de insectos a los viajeros a Brasil, Bolivia, Colombia, Perú y Cuba.[4,5]
Pero, ¿qué riesgo representa el virus Oropouche en Latinoamérica?
Dr. Andrea Vicari, Ph. D.
«Es para tomárselo en serio», comentó el Dr. Andrea Vicari, Ph. D., epidemiólogo, jefe de la Unidad de Gestión de Amenazas Infecciosas de la OPS, quien refirió que no desea usar el adjetivo «alarmante», aunque afirma que tiene que ser un llamado a la acción, el cual se refleja en la última Evaluación de Riesgos para la salud pública relacionada con el virus Oropouche (OROV) en la región de las Américas, realizada por la OPS y publicada el 3 de agosto, en donde se actualiza a nivel alto de riesgo debido a que existen riesgo potencial muy alto para la salud humana y riesgo alto de diseminación.[6]
«Es un virus emergente y tenemos varias incertidumbres. Lo que estamos viendo no es claro. ¿Por qué lo estamos viendo, dónde nos llevará, qué causará? No sabemos, es relativamente difícil anticiparlo», agregó el investigador.
Casos en cinco países de América
El OROV presenta ciclos selváticos y urbanos. En su ciclo urbano se transmite de persona a persona a través de la picadura de los jejenes (Culicoides paraensis), así como por especies del mosquito Culex.
Entre enero y hasta el 30 julio de 2024 se notificaron 8.078 casos confirmados de OROV, todos en América.[7] Brasil, único país en el que se han registrado dos defunciones, registra el mayor número (7.284), seguido de Bolivia, Perú, Cuba y Colombia.