Regurgitación, eructa y eructo supragástrico: motilidad esofágica retrógrada, trastornos y tratamiento

Compartir

Patel P, Layne S, Leiman DA. Regurgitation, eructation, and supragastric belch: retrograde esophageal motility, disorders, and treatment. Curr Opin Gastroenterol. 2024 Nov 1;40(6):442-448. DOI: 10.1097/MOG.0000000000001059

Recopilado por Carlos Cabrera Lozada. Individuo de Número, ANM Sillón VII. ORCID: 0000-0002-3133-5183. 14/10/2024

Resumen

Propósito de la revisión: Esta revisión describe las condiciones patológicas de flujo retrógrado hacia el esófago junto con los avances terapéuticos recientes y las opciones de tratamiento.

Hallazgos recientes: El esófago facilita el movimiento anterógrado y retrógrado del contenido, el último de los cuales está mediado por relajaciones transitorias del esfínter esofágico inferior (TLESR). La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) a menudo incluye síntomas específicos del esófago, como acidez estomacal o regurgitación. La regurgitación de volumen responde con menos frecuencia a la supresión ácida con inhibidores de la bomba de protones (IBP) que a la acidez estomacal, dada su relación con la incompetencia de la unión esofagogástrica (EGJ) y el aumento de la frecuencia de TLESR. Por lo tanto, aunque el pH del reflujo puede alterarse con los IBP, la frecuencia de los episodios de reflujo generalmente no se reduce y se pueden favorecer los tratamientos quirúrgicos y endoscópicos. Otros casos de flujo esofágico retrógrado anormal responden mejor a la terapia médica o a las intervenciones en el estilo de vida. En comparación con los eructos gástricos debido al aumento de la distensión estomacal, los eructos supragástricos son causados por la ingesta de aire de la faringe al esófago seguida de una rápida expulsión de aire. Estas condiciones se pueden distinguir en pruebas esofágicas, como la manometría de alta resolución, y es probable que respondan a modificaciones conductuales.

Resumen: El flujo retrógrado hacia el esófago puede ser una ocurrencia normal, pero las pruebas diagnósticas para distinguir las causas pueden guiar la intervención adecuada.

Academia Nacional de Medicina